jueves, marzo 28, 2024
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Francisco Damián Jurado

Jugador de futbol de pierna zurda privilegiado y singular glamour

A la asonancia que emite el rebote de un balón en el llano, el campo se convierte en el lugar al que convergen docenas de niños que súbitamente salen de los callejones y la calle más empobrecidas del barrio para jugar la ansiada cascarita, esos partidos en donde los uniformes son de los más ingenuos y creativos, y las en donde reglas cambian durante el partido y al final, se escucha una voz que dice, “El que mete gol gana”, césped del que han salido jugadores profesionales que han llegado a vestir la camiseta de los equipos más importantes de México,  su Selección y el extranjero, proceso casi inminente del que un salió “Pancho Damián”, que en un tiempo de su vida jugó con Los Petroleros de Poza Rica A. C.

Espacios donde aparece inesperadamente el talento y clase de niños y jóvenes sale a flote y que a base entrenamientos, cascaritas ponen en práctica y en ellas van torneando sus piernas, controlando el nervio, viven la pasión futbolera cuando se enfrentan en los típicos clásicos los mejores equipo de las colonias antagónicas convertidas en el juego clásico del barrio, como fue el caso del Sector reforma de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde frecuentaba primero a ver los juegos y después a jugar Pancho Damián, lugar donde empezó su brillante carrera.

Francisco Damián Jurado nació en Guadalajara, Jalisco, en el afamado Sector Reforma cerca del Paradero, en el año de 1945, sus papas fueron Don Ramón Damián Barajas y  la Sra. Mercedes Jurado Guerra, Francisco desde niño empezó a pegarle a una pelota o todo lo que asemejara un esférico con inmenso ahínco, hasta que su tío Samuel Jurado Guerra le obsequió un balón oficial, el que le llenó su anhelo, el gusto tuvo vida efímera al reventarlo ese día al no saberlo inflarlo.

Estudió la primaria en la escuela primaria 18 de marzo de Guadalajara, y a los díez años empezó a jugar futbol en la “Liga Electricista” en Guadalajara, en el equipo Club Rotario que armó Francisco Damián, su tío, quien le pronosticó  que iba a ser un excelente futbolista, desde el primer instante Francisco Damián deslumbró a compañeros y vecinos del Sector Reforma que asistían con frecuencia al campo cada de fin de semana a ver los juegos, tiempo después entró al equipo Oro, en donde no le dieron oportunidad, ya no lo habían visto jugar. 

Pero ahí lo había visto con mucha atención  un aficionado que nunca faltaba al campo y que tenía amor por el futbol  llanero y le auguró un estrellato seguro a Pancho Damián nunca trató. Ahí lo invitaron jugar con el equipo Zapatería Canadá con unos tacos usados que le había regalado un compañero, los que tuvo que reparar porque tenían clavos, pero para su fortuna, el dueño de la zapatería les proporcionó uniformes y zapatos para futbol,  a Francisco Damián le dio trabajo en la fábrica y tenerlo seguro, viendo que en él tenía codiciado un astro del llano.

Uno de eso días en que se jugaba un partido entre exjugadores profesionales y contra uno llamado “Encuerados”, por no usaban playera y en el que hubo apuesta de mucho dinero, Francisco Damián pasaba sobre una bicicleta y le pidieron que jugara con los encuerados, en el momento le consiguieron zapatos, un short, se quitó la playera y entró a jugar, deslumbrando a sus trece años a los presentes, además de anotar los goles del triunfo, aquel señor, después de un juego le entregó dinero para comprar el boleto y se fuera a probar en el equipo Laguna de Toreen, Coahuila, y de ahí con los “Pansas Verdes de León”, y ninguno de los dos pudo debutarlo por ser menor de edad y su cuerpo frágil para Primera División.

De regreso en Guadalajara, se fue a Ciudad Victoria, Tamaulipas a probarse con Los Cuerudos de Segunda División Profesional, en donde estaba José de Jesús Martín del Campo Martínez y José Manuel Arriaga con quienes había jugado en el Paradero, ambos integrantes del equipo, quienes le dieron la bienvenida: Empero, ahí en el proceso de selección de jugadores había más de cien, pero la suerte jugó a su favor, cuando el entrenador Felipe “La Marrana Castañeda solicitó a gritos, ¿un extremo izquierdo? y para pronto se levantó Francisco y corrió así el entrenador, quien le dijo que estaba muy flaco, y Jesús Martín del Campo siendo solidario le dijo al entrenador, dele oportunidad, yo se lo garantizo, entro por un jugador que salió por un malestar, y Pancho lo fascinó.

Al concluir la práctica, los directivos que asistieron al entrenamiento de inmediato le llamaron, le dijeron que estaba contratado, lo distinguieron al darle alojamiento y alimentos en el “Hotel Sierra Gorda” el mejor de la capital tamaulipeca, con la idea haber descubierto una perla futbolística, lo contrataron con un sueldo privilegiado al tope de los mejores siendo apenas su debut, y a sabiendas de que era menor de edad, ya que aún no cumplía los 18 años, infligiendo la ley.   

Después de haber impresiono al entrenador y directivos con su pie zurdo, educado y de singular toque de bondad congénita, debutó bajo una inmensa expectativa de la afición en el futbol Profesional, catapultándose como ídolo de un día para otro, y la buena aceptación de los especialistas de la crónica deportiva de Tamaulipas, en donde mostró ser un jugador excepcional para Los Cuerudos de Ciudad Victoria.     

En la temporada 1964-1965 los Petroleros de Poza Rica fueron jugaron el partido de ida en Ciudad Victoria, en donde Fernando “El Gavilán” Garcia Lorenzo, entrenador de Poza Rica quedó asombrado del jugador Francisco, le impresionó  su elegancia para salir desde la media cancha con balón dominado, su amplia visión de campo, el buen trato de pelota con el pie zurdo y elasticidad del imberbe futbolista, a quien consideró ser un jugador completo con la virtud de que se era buen goleador, por lo que solicitó buscar la forma de contratarlo; labor que se le encomendó a Don Joaquín Badillo, que representaba de Los Petroleros en la Federación Mexicana de Futbol.

En el Partido de vuelta entre Ciudad Victoria y Poza Rica se jugó en el campo Merino de la ciudad petrolera, partido que ganó Poza Rica claramente, Francisco Damián junto con los jugadores de Victoria se fueron a comer a “Café Manolo”, a donde llegaron el Ing. Luis Vázquez O’Farril, presidente del Club Poza Rica, y Don Jorge Deschamps Tesorero y Gerente de Banco de Tuxpan con sede en esta ciudad, quienes llamaron a Damián y después de presentarse le invitaron a jugar con el equipo de Poza Roca, lo que le sorprendió y se reusó diciendo que no se podía porque pertenecía a el equipo de Ciudad Victoria, contestándole que ese no eran ningún impedimento y que ellos lo resolvían, al ver así las cosas y saber que jugaría a laso de su ídolo Carlos González Cabrera, avisó a su entrenador y se despidió de su compañeros, quedándose aquí únicamente con la ropo puesta.

Don Jorge Deschamps le dio la instrucción de que se hospedara en el hotel Poza Rica, sus alimentos fueran en el Café Manolo, y le dio una cantidad de dinero para que fuera al día siguiente a la camisería Capri a comprar ropa. Con relación a su contrato no hubo dificultad, Joaquín Badillo arregló todo en armonía, y Ciudad Victoria sabía, sabían el haber infringido la ley laboral al contratar a un menor de edad, y así se integró al equipo de Los petroleros de Poza Rica, temporada en la que jugaban: Luis Bejarano, Valencia, Gerónimo “Glostora” García, Israel Pulido, Héctor Sandoval, Julio Vázquez, Carlos Gonzalez, Mario Pérez y José Martinez.

Desde su debut, Damián Jurado cautivó a la afición pozarricense, del que ya se habían ido la mayoría de sus ídolos de temporadas pasadas, solo quedaban El Glostora García, Héctor Sandoval y Carlos Gonzalez todo un goleador pese a su veteranía, al que Damián ayudó mucho para lograr otro título de goleo gracias a las cualidades que le permitieron marcar la diferencia en situaciones difíciles en varios partidos, se convirtió en el jugador clave para el esquema del “Gavillan” García, a quien siempre le funcionó como los grandes, el miedo no lo detuvo, por el contrario, sacó genialidades súbitas poniendo la afición en las gradas de pie coreando sus gambetas, le aplaudía los pases milimétricos con ese pie izquierdo que pocos en el mundo han tenido, chispazos sobre el césped del Merino cuando sacaba su talento como solo los grandes sacan su verdadero talento, que sin duda son el elogio más grande que un jugador recibe de su afición, la idolatría soñada.

Sus dotes lo llevaron a conducir con un juego de armonía al título de Copa de Campeón de Copa en la temporada de 1966-1967, que fue lo más que pudo lograr en un equipo que poco a poco bajaba de calidad por falta de dinero. De aquí fue vendido al equipo de Los Choriceros de Toluca de la Primera División en la temporada 1967-1968, equipo al que llegó Fernando “Gavilán” García, quien fue una de las principales solicitudes que hizo al llegar a Toluca, equipo con el que debuto en Primera División junto a los grande jugadores como Vicente Pereda Mier, Juan Dosal Estrada, José Vantolrá, Manuel Cerda Canela entre oros. 

Después de su retiro prematuro, se quedó a vivir en Poza Rica y posteriormente  tuvo la distinción de ser Director Técnico del equipo Delfines de La Universidad Veracruzana en la Tercera División Profesional, para más tarde dedicarse a su pasión, la enseñanza de este bello deporte a los niños y adolescentes, tarea inigual que desempaña actualmente. 

Un recuerdo al gran Francisco Damián Jurado, ilustre Mariscal de campo del futbol profesional, quien durante toda su correrá futbolísticas dio lúcidas actuaciones, el que siempre colaboró al triunfo de su equipo con alta dignidad, gran capacidad, de singular toque de balón y jerarquía de un líder creativo, eficaz y productor del gol.

Francisco Damián Jurado

Fecha de nacimiento: 1945 Sector Reforma cerca del Paradero lugar del Atlas,

Escuela primaria 18 de marzo de Guadalajara, barrio Francisco Damián, club Rotario a los 10 años, delgado y de estatura baja, a los catorces de oblatos juga un juego de jugadores vestido vs encuerados que eran puros profesionales, en un partido de apuestas, y un señor que lo conocía de vista y admiraba su calidad y efectividad de juego lo invitó a jugar en ese partido , dejó encargada la bicicleta con la que iba a un mandado y acepto jugar con los vestidos que le consiguieron zapatos y uniforme de jugar, anotando los dos goles con los que ganaron… en el que a la edad de 15 años deslumbró a los presentes…

Desde niño los 10 años empezó a pegarle a una pelota o todo lo que asemejara un esférico, con inmenso ahínco, hasta que su tío Samuel Jurado le obsequió un balón oficial, que lamentablemente tuvo una vida efímera.

Primer equipo Rotario

El Oro Juvenil donde no tuvo oportunidad de jugar y no lo habían visto jugar

Pero ahí lo descubrió un señor aficionado que nunca falta a los juegos por amor al futbol llaneros

Zapatería Canadá y además trabajo bien remunerado como cuidándolo como buen jugador del equipo…

Sus primeros zapatos para jugar futbol con tachones se los regaló un jugador de un equipo de categoría superior a él, 

Empezó jugando en la liga infantil de Guadalajara llamada Electricistas

Ex portero y entrenador del equipo Cuerudos de Ciudad Victoria Tamaulipas de Segunda División profesional Felipe Castañeda Pérez “La Marrana”

Su ídolo era Carlos González Cabrera entrenando en Oblatos,

Liga con unos 40 equipos Electricistas

Isaías Antonio “Chino” Bejar, Eduardo Puskas Alba Martinez, José Luis Plasencia, Felipe Arriaga, Martin del Campo, Luis Garza Septién “El Pajarito Septién”, José Manzur Guevara, Rogelio “La Marrana” Gonzalez, Felipe Castañeda Pérez “La Marrana”

José Luis Ruiz en la defensa, Guillermo Soto, Roberto Sánchez, Juan Barrera, José Tapia y “Boni” Reyes fueron medios, Rogelio “La Marrana” González, Moisés “Chivo” Cázares, José Luis Molina, Eduardo “Puskas” Alba Martinez, Elías Álvarez, Antonio Macías, Ramón del Toro, Isaías Antonio “Chino” Béjar, Leobardo Rodríguez, “Pato” Guerrero,

Se dice que un crack es aquella persona que cuenta con cualidades excepcionales en algún campo determinado, por lo que posiblemente se trata del elogio más grande que un deportista puede recibir; sin embargo, no sólo son necesarias tener las cualidades, sino marcar la diferencia. Para ser un…

Para ser un crack no basta saber mover el balón, tener una visión amplia del juego, pegarle como los dioses y ser intuitivo; sino que es necesario ser jugador clave y determinante en los juegos importantes, aquellos partidos donde el miedo paraliza o hace temblar las piernas, aquellos juegos en donde sólo los grandes sacan su verdadero talento. Ganen o pierdan, un crack siempre será visto como uno de los mejores, como aquel que lo dio todo en la cancha. En pocas palabras, un crack es  aquel jugador con el que los niños sueñan ser…

Poza Rica campeón de Copa de Segunda División en las Temporadas 1958-59, 1960-61, 1962-63, 1964-65, 1966-67 y 1967-68. Y Campeón de Campeones en 1960-61 y 1967-68

Sus primeros zapatos para jugar futbol con tachones se los regaló un jugador de un equipo de categoría superior a él, 

Canadá

Primeros tacos se los regalaron en desuso previo a jugar con el equipo El Oro, al ver que no tenía zapatos con taquetes y en apoyo se los obsequio rotario al oro de ahí le ofrecieron jugar al equipo de la zapatería Canadá, lo invitó un señor le patrocinar después de un juego le entregó boleto para que fuera a jugar a el equipo  [Club Cuerudos Victoria de Fútbol en la Segunda División Profesional], Tamaulipas a los 16 años en contra la voluntad de sus papas en 1961, en donde estaban probando a un enorme grupo Felipe “Marrana Castañeda en el entrenamiento de los titulares del equipo profesional faltaba un extremo izquierdo Martin del Campo [José de Jesús Martín del Campo Martínez, ] y Arriaga lo recomendaron con el entrenador y deslumbro al entrenador y directivos con su pierna zurda educada y de singular toque, al terminar la práctica, los directivos presentes lo llamaron y le preguntaron de donde venía, el dueño del hotel Sierra Gorda le dio instrucciones que se fuera al hotel Sierra Gorda y hospedara y ahí tomara sus alimentos. Siguió entrenando y lo pasaron a la casa club y firmo contrato con un sueldo muy privilegiado al tope de los mejores.

José Luis “Chiturris” Ramírez

Jesús “Chita” Aldrete

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