Un gol de vestidor, apenas al minutos tres de Rodolfo Pizarro, le dio la victoria a la escuadra de Juan Carlos Osorio, que terminó metido en su campo, y que tuvo en José de Jesús Corona a su mejor elemento en la parte complementaria, evitando en tres ocasiones de gol, una de ellas en un cobró de tiro de esquina que estuvo a centímetros de igualar el marcador.
El Tri no necesitó de mucho para adelantarse. El 1-0 tempranero hacía suponer que sería una noche tranquila para el equipo nacional, sin embargo no pudieron concretar las dos o tres jugadas claras de gol que generaron, y dejaron con vida a los centroamericanos, que terminaron siendo mejores en el terreno de juego.
La apuesta de los hondureños en el primer tiempo fue un futbol de choque y velocidad, con muchas faltas y constantes pausas en el partido. Pero en la parte complementaria cambiaron de fórmula, intentaron jugar más con la pelota, y aunque intermitentemente lograron meter en apuros al cuadro mexicano, no lograron hacer daño.
Jugando al contragolpe, y ya con solo un jugador al frente, la Selección Mexicana soportó los últimos minutos del tiempo regular. Y todavía los catrachos ahogaron el grito de gol en un disparo de Alfredo Mejía dentro del área que se fue raspando el poste izquierdo de la portería de Chuy.