Marruecos llegó a este encuentro como favorito, puesto que ya a principios de año habían vencido a su rival en turno, pero por estar en estadio ajeno, las apuestas apuntaban a que el pase a la justa mundialista sería para Costa de Marfil, pero finalmente no fue así.
Al minuto 21, las acciones parecían indicar que los locales se irían rápido al frente, pero perdonaron; fue al 24’ que cayó el tanto de Marruecos por conducto de Dirar, obligando a los elefantes a anotar dos tantos.
Muy pronto, al 30’ Benatia logró ampliar la ventaja 2-0, un marcador que ya era muy pesado para que Costa de Marfil pudiera darle la vuelta, tomando en cuenta que el conjunto visitante había parado bien sus líneas defensivas y medio campo.
Fue así que con los dos tantos anotados en el primer tiempo, fue suficiente para que Marruecos vuelva a un Mundial después de que no lo hacía desde 1998; esto fue sorpresa, ya que su rival había estado presente en los últimos torneos, de 2006, 2010 y 2014.