Castillo de Teayo, Ver.- De manera sorpresiva, el citricultor Marco Antonio Covarrubias Ponce perdió la vida por complicaciones de salir en menos de 3 días. El deceso causó consternación en la villa, donde tenía su domicilio y era ampliamente conocido.
Covarrubias fue tesorero municipal en el periodo 2001-2004, cuando fue alcalde el profesor Florencio García Reyes, también finado.
Por lo inesperado del deceso, algunas personas especularon que fue a causa de Covid-19, sin embargo aparentemente no ocurrió por contagio, apuntaron allegados a su familia, sino que se habría intoxicado con agroquímicos tras fumigar en su huerta de cítricos.
“Hasta lo que sé, es que el lunes fue a fumigar y al parecer se intoxico y no se atendió luego, el martes lo llevaron al médico a Poza Rica pero ya iba muy grave y anoche mismo (miércoles) murió”, comentó uno de sus amigos cercanos.
Marco Antonio Covarrubias, de escasos 55 años, era muy estimado en la villa, donde con frecuencia se le veía acarreando agua en su camioneta, precisamente para sus labores agrícolas. Su cuerpo fue sepultado la tarde de este jueves en el cementerio municipal. Descanse en paz.