Redacción
LA OPINIÓN
Álamo, Ver.- Cada vez son más los lugares en los cuales se observan los llamados videojuegos, que van desde máquinas de lucha libre, carreras, hasta apuestas de dinero, lo cual de acuerdo a la ley no está permitido como son las famosas tragamonedas, en las cuales la gente opta por jugar, obtener dinero y en ocasiones llega a perder todo.
Lo más grave es que los afectados son los menores que se han convertido en víctimas cautivas de videojuegos y mini casinos instalados en todo el municipio, ya desde las tiendas hasta los domicilios particulares hay este tipo de maquinas que envilecen a los menores.
Por ello, los padres de familia ya han protestado por la presencia de estos videojuegos, aunque lógicamente nada de ilegal tiene su instalación. Las llamadas máquinas tragamonedas de las denominadas como tipo casino que en algunas poblaciones operan en tiendas de abarrotes, se suman a los videojuegos son objeto de rechazo.
La molestia de los padres de familia radica en que dichos juegos electrónicos son instalados cerca de planteles educativos e incluso en puntos de venta de bebidas alcohólicas, lo cual es gancho para iniciar a los menores en este otro vicio. Los juegos de videos de paga, para los niños y adolescentes se han convertido en un vicio y el problema crece al descubrirse que en algunos puntos menores de edad no sólo acuden a divertirse sino a iniciarse en el vicio del alcohol y el tabaco.
Cabe destacar que a pesar de las inconformidades de algunos padres de familia, también son ellos quienes han fomentado en sus hogares dicha situación, ya que hasta les han comprado aparatos modernos para que sus hijos puedan tener a su alcance este tipo de juegos.