Cazones de Herrera, Ver. – A un año de quedarse sin trabajo, los veintidós tecladistas y músicos que integran el sindicato en este municipio, ven muy distante que vuelvan a organizarse y lo más seguro es que la organización desaparezca, dijeron dos miembros de la agrupación.
Indicaron que, tras la suspensión de las actividades no esenciales por la contingencia sanitaria de Covid-19, desde marzo del año pasado, se ha cumplido un año y no han vuelto a utilizar sus instrumentos, lo que los ha obligado a cambiar de trabajo, pues algunos se convirtieron en taxistas y otros, se fueron a las labores del campo, a la siembra de maíz o chile piquín.
“En Tuxpan los músicos ya la libraron porque su líder dialogó con las autoridades municipales, pero aquí en Cazones no sabemos que ha pasado, todo se quedó en suspenso y no sabemos nada de nadie, sólo que algo tenemos que hacer, trabajar para llevar un poco de dinero a nuestras casas, el sustento de nuestras familias”, dijo uno de los entrevistados.
Asimismo, dijeron que tampoco tienen opción de salir a buscar trabajo como músicos en otros municipios, “porque todos se encuentran en la misma situación”, por lo que hasta el momento, todo es incierto.
Recordaron que en Cazones, eran contratados para fiestas particulares cumpleaños, bodas, quinceaños, aniversarios de boda o de alguna otra celebración y, había algo de ingresos a la semana, pero por ahora no hay nada.