¿Qué tener en cuenta para elegir el mejor colchón?

A veces los colchones llegan al límite de su vida útil y aprovechamos para conseguir un nuevo colchón. También es impositivo cuando nos mudamos, cambiamos de una cama individual a una cama matrimonial o nuestro bebé hace su transición de la cuna a su primera cama.

En cualquier caso, cuando comenzamos la búsqueda nos encontramos con una variedad muy grande de tamaños, marcas, calidades, modelos y precios. Hay colchones para cada gusto: con resortes, de espuma, viscoelásticos o de látex, más o menos firmes.

En esta nota, compartimos criterios a tener en cuenta para elegir el mejor colchón.

¿Qué tener en cuenta para elegir el colchón ideal?

Tamaño de la cama

Lo primero a tener en cuenta en nuestra búsqueda de colchones es el tamaño que necesitamos. La cama individual suele ser de 100 cm de ancho x 190 de largo, pero las camas individuales de transición requieren colchones pequeños, de aproximadamente 70 de ancho x 150 de largo. 

Por otra parte, existen cuatro tamaños de camas matrimoniales,  empezando por la clásica de 136  de ancho x 190 de largo. Los demás tamaños son Queen —de 150 de ancho x 190 de largo—, King —de  200 ancho x 190 de largo— y el Presidencial King —con 200 x 200 cm—.

Peso y estatura

Así como existen las camas más adecuadas para cada momento de la vida, también hay colchones más convenientes que otros, según el peso y la estatura.

A mayor índice de masa corporal, mayor debería ser la densidad del colchón. Para estos casos, es mejor un colchón firme y de buena calidad, que distribuya de forma homogénea el peso.

Material

La elección del material puede estar relacionada al peso, pero en buena parte es cuestión de gustos. Si preferimos para nuestra cama un colchón que ofrezca resistencia al cuerpo, las piezas de espuma de alta densidad o de látex son buenas opciones.

Los colchones con resortes o los de espuma viscoelástica son los elegidos por quienes desean un soporte más blando. Los primeros se adaptan al cuerpo y a la temperatura corporal y son ideales para parejas en las que uno se mueve mucho de noche. Los de resortes son los preferidos de quienes sufren de calor y necesitan algo más fresco.

Postura

La postura en la que solemos dormir influye en la decisión del colchón perfecto. Si dormimos boca arriba, nos conviene comprar un colchón firme que permita descansar a la columna.

Si dormimos de costado, es ideal un colchón blando o de firmeza media. Si nos acostamos en la cama boca abajo, es recomendable un colchón de firmeza media, para proteger la espalda y el cuello.

Uso en bebés y niños pequeños

En las cunas y camas de bebés y niños pequeños, es fundamental colocar un colchón firme, para prevenir riesgos de asfixia. También es importante evitar almohadas, almohadones u objetos blandos que puedan obstruir su respiración.

El colchón ideal sí existe: para una cama individual será sencillo elegirlo, pero en una matrimonial, habrá que negociar.

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