En realidad, se está preparando para una temporada donde todo crecerá más fuerte.
Porque se trata de eliminar las malas hierbas a través de las llamas en un proceso donde se usa propano. Además, no es una técnica nueva, en realidad ya se hacía algo parecido en los años 30 y 40 en Estados Unidos, incluso antes.
Al parecer, fue en 1852 cuando John A. Craig patentó por primera vez una máquina de desmalezado de llamas para campos de caña de azúcar. Luego, ya en la década de 1930, estos encendedores de propano se comenzaron a usar ampliamente para el control de malezas. Llegados a la época actual, la técnica se usa comúnmente en cultivos de maíz y soja.
La técnica se puede usar al comienzo de una nueva temporada de crecimiento o incluso después de que los cultivos ya se hayan plantado. Como vemos, los quemadores pasan por los campos a poca velocidad, y la llama no está destinada a consumir por completo las malezas. La temperatura solo debe ser lo suficientemente alta como para dañar la estructura celular, de modo que la fotosíntesis no pueda darse y las malezas no puedan seguir creciendo.
Una de las razones por las que la técnica funciona tan bien radica en que, en vez de llegar al punto de crecimiento del maíz o la soja, se llega al punto de crecimiento de la hierba, el área crítica en la que se necesita enfocar la llama.
Crédito: es.gizmodo.com