La inseguridad que afecta la región ha provocado que se niegue el acceso al personal de Vectores para que realice la inspección de las casas y patios, para que con ello se eliminen los criaderos de mosquitos.
José Luis Pérez Perea, coordinador de Vectores Jurisdiccional reconoció que, quienes no permiten el acceso, quedan vulnerables a enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Refirió que a pesar que todo el personal está debidamente identificado con su gafete vigente y equipo, consideró que se ha vuelto bastante complicado su trabajo, que comprende de la nebulización, descacharrización y control larvario.
La mayoría de las familias -dijo- “aseguran que no tienen depósitos de agua, que tienen desocupado su tinaco o que el agua les llega directamente de la llave, pero en la mayoría de las ocasiones es mentira.
Puntualizó que todos los años se puede presentar un repunte de casos de estos padecimientos que se transmiten a través del vector, siendo por ello necesario las acciones anticipadas para evitar índices preocupantes.
Agregó que en la Jurisdicción Sanitaria 2 son alrededor de 65 elementos, aunado que en próximas fechas se habrán de contratar a 60 trabajadores más, para cubrir los 13 municipios que comprende esta demarcación.