La razón, según los expertos, depende y puede variar según el animal, o el propio dueño. La mayoría de los expertos sitúan en primer lugar la propia mentalidad de manada de los animales. Sí, los perros pueden haber sido domesticados hace miles de años, pero todavía se consideran parte de un grupo como sus ancestros salvajes. Así que cuando no hay otros perros alrededor, su familia humana se convierte en lo más parecido a una manada. Este instinto genético es también lo que motiva a los perros a vigilarte o hacerte ese marcaje de cerca y/o buscar tu contacto físico.
En segundo lugar, los expertos razonan que este comportamiento viene dado por el propio vínculo entre el dueño y su mascota. Como explica la veterinaria Dra. Rachel Barrack, los cachorros de hasta 6 meses pueden “pegarse” a sus dueños humanos como lo harían con sus propias madres. Posteriormente, los perros más adultos mantendrán ese vínculo con los humanos que les muestran cuidado y afecto. “En estos casos, un perro seguirá a su dueño porque los ve como un objeto de confianza y seguridad”, explica Barrack.
La última de las razones tiene que ver más con nosotros y la forma en que nos relacionamos con el animal. Hablamos del entrenamiento. Una táctica de entrenamiento muy popular es el refuerzo positivo, es decir, recompensar a un perro con golosinas, juguetes u otras recompensas cuando realizan comportamientos positivos.
En este caso, el objetivo es ayudar al perro a asociar buenos comportamientos con recompensas. Ocurre que después de un tiempo el animal puede comenzar a asociar tu presencia simplemente con recompensas. En este último caso, si tu perro te está siguiendo, posiblemente lo haga buscando golosinas o atención.
Publicado por es.gizmodo.com
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