La fe guadalupana a toda prueba

Álamo, Ver.- A escasos días de la tradicional celebración religiosa de la Aparición de la Virgen de Guadalupe familias católicas se apresuran a comprar la ropa para ataviar a sus niñas y niños como Lupitas y Juandieguitos, aunque adquirir la indumentaria completa con todos sus enseres o accesorios les cueste un ojo de la cara.

Y es que por muy barato que salga vestir a los infantes con la vistosa ropita de inditas e inditos, el desembolso es considerable debido a que, por ejemplo, una falda para niña de cuatro años tiene un costo de por lo menos 70 pesos, mientras que una blusa para esa misma edad alcanza precios de 80 a 120 pesos.

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Pese a la carestía, la fe guadalupana se impone en la mayoría de la feligresía y hay quienes hacen sacrificios económicos para cumplir las mandas a la Virgen del Tepeyac, quien este 2021 cumplirá 490 años de su primera aparición al indio Juan Diego.

En este panorama, los vendedores de temporada se han apoderado de las aceras de la avenida Independencia, sobre cuyo pavimento extienden su mercancía a los ojos del mejor postor, a quienes lo mismo ofertan faldas, blusas, pantaloncillos, camisas, chanclas y huaraches, que collares, rebozos, trenzas, canastos, sombreros, huacales y morrales, entre otros accesorios.

Mientras tanto, en el templo parroquial Nuestra Señora de los Dolores, continúan los preparativos para la gran celebración guadalupana del día 12 de diciembre.

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