Luis Navarro Arteaga
Una de las figuras más importantes de la ciudad de Poza Rica, Jaime J. Merino dejó la ciudad el 11 de enero de 1959, así lo publicó La Opinión al día siguiente en primera plana con la cabeza Poza Rica despidió ayer al hombre que forjó este pujante municipio.
Javier Cabrera M, el reportero que cubrió la emotiva despedida relata que decenas de personas acudieron al aeropuerto de Poza Rica a despedir a quien hasta el 3 de enero de 1959 fue Superintendente de Petróleos Mexicanos en este distrito.
Sin embargo, la noticia del traslado de Merino se supo desde el 31 de diciembre de 1958, cuando La Opinión publicó en la segunda sección que “ El ingeniero Merino es comisionado por PEMEX a Los Ángeles California”
Aquella noticia firmada por Octavio Bernard B. entonces subdirector de La Opinión dice que “Por instrucciones del Director de Petróleos Mexicanos, Pascual Gutiérrez Roldán …Jaime J. Merino” fue removido de su puesto y enviado a la oficina de Petróleos Mexicanos en los Ángeles California (EEUU). Luis Manuel Contreras, quien fue Superintendente en Reynosa, Tamaulipas, lo iba a sustituir.
Y sí, el domingo 4 de enero de 1959 La Opinión publicó una fotografía cuyo extenso pie de foto, aporta entre otros datos que el 3 de enero de 1959 “se efectuó la toma de posesión del nuevo Superintendente de Petróleos Mexicanos en el distrito de Poza Rica. La gráfica corresponde a dicho acto. De izquierda a derecha, Luis Manuel Contreras Rodríguez, superintendente de Poza Rica, Juan Vara Orozco, jefe de nuevos proyectos, Alfonso Barnettohe gerente de explotación de la industria y Jaime J. Merino”.
El jueves 8 de enero de 1959 se publicó en estas páginas que “Con cariñoso homenaje despidieron …en Tuxpam a…J.J. Merino” y se publicaron fotografías de la reunión en la que se despidieron de él los tuxpeños
Llegó el domingo 11 de enero de 1959 y de acuerdo con Javier Cabrera M. autor de la nota titulada “Poza Rica despidió ayer al hombre que forjó este pujante municipio” a las diez de la mañana con cinco minutos en el aeropuerto de Poza Rica, cientos de personas se acercaban a tomar la última foto con Merino, Además, representantes de los trabajadores petroleros le entregaron una medalla.
Antes de despedirse, el exsuperintendente abrazó al polémico Pedro Vivanco García, después a Gabriel César Trejo y Manuel Salas Castelán, después “se rompió el orden todo el mundo quería decir adiós al hombre, al amigo, al jefe, al profesionista…al que ahora veíamos con lágrimas en los ojos, pero lágrimas verdaderas (al recibir) conmovido el postrer saludo de quienes por mucho tiempo estuvieron a su lado”.
“La señora Merino fue la primera en abordar el (avión) PEMEX VII, se hizo un breve paréntesis y después de él a la nave el ingeniero, junto a su portezuela el doctor Rojas fue el último en estrechar su mano… fue cuestión de breves segundos y el aparato se hizo al aire, las manos de quienes desde tierra observábamos la partida se agitaron frenéticamente en señal de despedida. Lejos en el horizonte se perdió la silueta del avión y dentro, en nuestros corazones se encendía la llama del recuerdo” finaliza la crónica de la despedida de Merino, quien años después volvería a Poza Rica, pero eso será contado en otra entrega
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