Índice criminal al alza en Poza Rica

Por: Marco Antonio Palmero Alpírez

Poza Rica, Ver.- Esta casa editorial, varias veces a referido las condiciones en las que se encuentra la seguridad de esta urbe petrolera, así como también la zona conurbada de la región; son las localidades que colindan con este municipio, las cuales también quedan expuestas a los tentáculos del crimen intermunicipal, a rufianes que se desplazan por toda la zona, mientras las autoridades montan espectáculos para advertir su presencia, sobre la avenida 20 de Noviembre, de la colonia Cazones.

Una oleada de delitos muy delicados a azotado la región, y lejos de que se tomen medidas drásticas, los mandos ordenan que se dediquen a pasear las tanquetas blindadas por la pomposa colonia Cazones, así como los grupos de elementos tácticos, que se lucen en un gran show, en vez de que la operatividad de las fuerzas del orden realmente sea tomada con responsabilidad, seriedad y lealtad al pueblo.

Esta tarde sobre la avenida antes mencionada, la cual cuenta con uno de los corredores comerciales más importantes de la zona, a la altura de la avenida diez, elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), Policía Municipal y Policía Estatal, levantaron un operativo, con un puesto de seguridad en el sitio, por lo que varios conductores advirtieron el hecho.

Una oleada criminal que va desde robos a casa habitación, atracos a mano armada a negocios, secuestros exprés, robo de infantes desde el vientre, entre otros delitos muy delicados, que han sido documentados en las páginas de este medio de comunicación y que reflejan, que la zona norte del Estado de Veracruz se está volviendo una zona de riesgo para habitar, mientras que las autoridades están con los brazos cruzados, o en algunos casos con dudosos actuares, que ponen en entredicho su honestidad y los hacen ver como parte de la corrupción.

Mientras el operativo se implementaba en la rimbombante colonia Cazones, en estos momentos un bebé, que fue extirpado desde el vientre materno por sus secuestradores, está en las garras de gente desalmada, por lo que esta abducción provocó que la criatura nunca viera la cara de su madre, así como tampoco el bebé conoce el rostro de su mamita, mientras está en las garras de delincuentes sin escrúpulos, que cometen aberrantes actos, mientras la autoridad sigue dormida en sus laureles.