Tuxpan, Ver.- Las presuntas investigaciones que el gobierno federal realiza en contra del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y que podrían involucrar al precandidato panista hacia la presidencia municipal, José de Jesús Mancha Alarcón, han despertado incertidumbre en el Ayuntamiento, ante la posibilidad de que el alcalde Juan Antonio Aguilar Mancha también salga embarrado.
Y es que para ningún tuxpeño bien informado de la política local es desconocido que el alcalde está coaligado al proselitismo de su familiar y aspirante a sucederlo en la silla presidencial, por lo que haya sido como haya sido también podría tener injerencia en sus negocios al amparo del poder.
En este escenario y dada su alcurnia panista y de complicidad, y aun cuando algunos piensen que Toño Aguilar no representa un riesgo para la 4T en el estado, porque no anda en busca de otro puesto de elección popular, ya en meses anteriores la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le mandó un mensaje recordatorio de que se le acusa de posible daño patrimonial por casi 4.5 millones de pesos, correspondientes al manejo de recursos en 2019.
Bajo esta premisa, el calambre que le metieron a Yunes Linares también cimbró a Pepe Mancha, y ahora obligará a Toño Aguilar a poner sus barbas a remojar, sobre todo porque hay sospechas de que le anda metiendo zancadillas al gobierno estatal en algunas cuestiones.