Álamo, Ver.- Además de las continuas fallas en el sistema de bombeo y el bajo nivel de los pozos abastecedores, las fugas que derivan en la pérdida de miles de litros diariamente y los cortes del suministro debido a la lentitud con que se realizan diversas obras de pavimentación, son usualmente las causas de que la ciudad constantemente enfrente escasez de agua entubada.
El fin de semana, por ejemplo, usuarios de redes sociales denunciaron una enorme fuga del fluido localizada en la esquina de calle Aquiles Serdán y avenida Garizurieta, y donde se desperdiciaron miles de litros que terminaron en el alcantarillado de la zona a través de un traga tormentas.
Por fortuna, casi tan pronto como fue reportada, la oficina operadora de la Comisión de Agua (CAEV) cortó el suministro por esa línea y envió a trabajadores para realizar las reparaciones correspondientes.
De ese modo, la fuga de ese momento fue controlada “rápidamente”, pero ocurren muchas más en otros puntos de la ciudad que no son atendidas con la misma prontitud, ya sea porque no son reportadas por la ciudadanía o porque la oficina operadora de la CAEV se hace de la vista gorda.
Sobre las fugas, la CAEV se excusa que la antigüedad de las redes es causa del mal estado en que se encuentran, y respecto a los cortes de suministro que deja sin agua a los domicilios del centro de la ciudad, arguye que la lentitud con que se realizan obras de rehabilitación como la de la calle Adolfo López Mateos son el motivo de la falta del servicio doméstico.
