Tras haber sido debidamente inventariada, la mañana de este miércoles, elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de la Defensa Nacional, recibieron un aproximado de 30 kilogramos de explosivos de parte de la Dirección de Gobernación, los cuales fueron retirados a civiles que las comercializaban en la vía pública, sin contar con el permiso correspondiente.