Tuxpan, Ver.- El gobierno federal puso bajo lupa al Puerto de Tuxpan, luego de que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) descubrió una red internacional de contrabandistas de combustible y fentanilo, que opera en puertos del Golfo de México.
De acuerdo a la directora general del SAT, Raquel Buenrostro, hace alrededor de un año se detectó la llegada de una embarcación a Tuxpan, que entregó documentos falsos en siete ocasiones.
“Son varios casos, se tiene ya identificado un grupo de empresas que tienen el mismo modus operandi, y una buena parte de los casos ya están presentados ante la Fiscalía General de la República. Hay un caso que es muy relevante, porque es muy curioso, hace como un año entraron por el puerto de Tuxpan, entregaron siete veces documentos falsos”, precisó.
Y agregó: “Cuando se identificó desde oficinas centrales que estaban presentando documentación falsa y se presentó la alerta, la embarcación dio la vuelta por el Canal de Panamá para tratar de entrar por Lázaro Cárdenas, que es un puerto que tradicionalmente, por estructura e infraestructura, no se dedica a la entrada de combustibles.
“Se identificó muy rápido la llegada del buque, porque hubo operaciones inusuales de muchas pipas en la zona, y entonces se pudo entrar y agarrar en plena flagrancia con la Secretaría de Marina…”, apuntó.
La funcionaria federal dijo que se ha detectado que las embarcaciones llegan y presentan documentos falsos, cuando se identifican esos documentos entran procesos administrativos para la verificación y se descubre que los pedimentos no son de empresas importadoras.
“Al principio se empezaron a verificar los domicilios fiscales, pero en Estados Unidos, y también eran el mismo caso, llegábamos a terrenos baldíos. Cuando se pedía información de intercambio con el gobierno norteamericano, las facturas que presentaban las embarcaciones eran falsas”, indicó.
Mencionó: “El producto no se acreditaba que había sido adquirido en Estados Unidos o los volúmenes eran distintos o quisieron presentar facturas que correspondían a compras hechas en otras fechas y por empresas diferentes, pero se usaban los datos fiscales de esas otras empresas y, además, cuando entraban con la documentación falsa, se les identificaba, se regresan a mar abierto para que no sean decomisados los combustibles.
“Están involucradas empresas de Estados Unidos; para obtener las facturas, incluso, no querían presentar la facturación, intervino el gobierno norteamericano, no las entregaron, y el gobierno norteamericano tuvo que iniciar auditorías para poder obtener las facturas”, sostuvo.