Álamo, Ver.- Sin alumbrado desde hace más de una semana, el Puente José López Portillo se ha convertido en verdadera boca de lobo durante las noches, y por ende en un riesgo para los peatones que se atreven a cruzarlo en la oscuridad.
Ante esta situación, habitantes de la localidad Chapopote Nuñez solicitaron la intervención de las autoridades municipales para que la empresa concesionaria de la caseta de cobro reinstale la iluminación a la brevedad posible.
Los inconformes subrayaron que las actuales condiciones del puente son un riesgo potencial para las personas que por necesidad lo cruzan por las noches, principalmente para la población estudiantil de la comunidad que acude a clases a las escuelas de la cabecera municipal, y quienes podrían ser víctimas de robos y asaltos.
Además, precisaron, existe también el riesgo de que ocurran diversos tipos de accidentes, sobre todo en agravio de las personas que recorren el puente a bordo de bicicletas o triciclos, como ya ha ocurrido con anterioridad.
Es de recordar que la administración de la caseta de cobro del Puente José López Portillo es concesionada por el Gobierno del Estado a una empresa particular desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, por lo que la concesionaria beneficiada tiene la obligación de darle mantenimiento permanente a las instalaciones, lo que parece que de momento no está sucediendo.