El kilo de chile piquín en Cazones, cuesta 400 pesos y se prevé que siga aumentando

Cazones de Herrera, Ver. – La producción de chile piquín se ha visto afectada por la pandemia, debido a que los campesinos no cuentan con recursos económicos y porque hasta el momento, no cuentan con un mercado sólido que les brinde precios de garantía, y siguen a merced del intermediarismo o coyotaje.

Se sabe que a este municipio llegan compradores de varias regiones del centro de Veracruz, pero mayormente de Ciudad de México y Puebla, aunque hay quienes ya tienen contactos con compradores de Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León, “los cuales son revendedores”.

Javier San Juan, productor de chile en este municipio, dijo que lamentablemente no hay organización, todos jalan por su lado y no se sabe con exactitud cuántos productores hay en cada comunidad, cuanto produce cada comunidad lo que le permitiría a Cazones ser considerado como un municipio productor del picante, como ocurre con la naranja y otras especies.

En este contexto, otros campesinos aseguran que la escasez de chile piquín lo ha llevado a incrementar su costo ya que, tan solo en enero y parte de febrero, el kilogramo costaba 300 pesos, a finales de febrero y lo que va de marzo, ya se vende en 400 pesos y se prevé que siga aumentando porque no hay producto.

Sin embargo, para mediados de abril comienza la cosecha de picante, pero no será en la misma cantidad que en el 2019, cuando ya se hablaba de que muchos campesinos estaban dejando la naranja y el maíz, para sembrar chile piquín y lograron grandes ganancias.

Ahora la pandemia vino a cambiar el panorama para productores del picante en La Ceiba, San Román Chiquito, Barra de Cazones, Buena Vista, Rancho Nuevo, Cerro Verde, Rancho Palmas entre otras.

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