Pánuco, Ver.- Al mero estilo de Abel y Caín, dos hermanos que se encontraban celebrando el cumpleaños de su progenitora en alejada localidad del área rural de este municipio, terminaron liándose a golpes y ello se debió al consumo en exceso de bebidas embriagantes que realizaron durante la fiesta.
Juan Carlos y Eduardo Rubio Martínez, de 24 y 22 años de edad respectivamente, ambos con domicilio en la localidad de Miradores perteneciente al municipio de Pánuco, desde temprana dieron inicio al festejo en honor de su mamá, toda vez que se celebraba su cumpleaños.
Sin importar la sana distancia, ni los contagios por Covid-19, los consanguíneos decidieron realizar la celebración y con ello el consumo en exceso de bebidas alcohólicas junto con su progenitor y otros familiares que ahí se encontraban.
En un momento determinado, iniciaron una acalorada discusión por la supuesta herencia que su padre en algún momento les dejará, lo que al parecer no le era favorable al menor de los hermanos, lo que hizo que se abalanzara a golpes en contra de Juan Carlos.
El par de hermanos terminó con lesiones en el rostro, y aunque la riña no pasó a mayores, uno de sus tíos amenazó con llamar a la policía para que procediera a la detención de ambos.
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