¿Dónde quedó la bolita?
POR FABIÁN MARTÍNEZ
En el gobierno panista de Guadalupe Velázquez Casanova, fue creado un monumento nombrado “Tabú”, que incluso, fue nominado como uno de los 10 más feos creados en todo el país, según un sondeo realizado por una televisora a nivel nacional.
Esa obra le costo a los pozarricenses varios miles de pesos, pero una vez que el gobierno de las “buenas manos” dejó de gobernar, se dio una serie de manifestaciones de la comunidad intelectual -según el cronista de la ciudad-, que motivo que el gobierno en turno, ordenará tumbar lo que después fue denominado el monumento a la “Teibolera”.
En ese entonces, a nadie se le fincó responsabilidad alguna, por los miles de pesos que fueron tirados a la basura, por los revanchismos políticos, falta de planeación y malas decisiones de los gobiernos municipales.
Hace uno días, una empresa constructora al servicio de la SIOP, derrumbó el pórtico de bienvenida que durante el gobierno de Javier Velázquez, se construyó sobre la carretera que conduce al municipio de Cazones, con un costo superior al millón de pesos.
De inmediato la acción generó diversas reacciones de la sociedad en general, pero sobre todo de los actores principales, en este caso, el anterior gobierno de Javier Velázquez y el actual de Fernando Remes, así como las autoridades de la Secretaria de Infraestructura y Obras Públicas en el Estado.
El regidor de Morena, Jesús García Cruz, público en sus redes sociales que el presidente municipal Fernando Luis Remes Garza, tenía conocimiento de la problemática desde el mes de mayo, pero se desconocen las causas por las cuales no se tomó cartas en el asunto.
En ese momento, García Cruz, todavía tenía la comisión de Obras Públicas en el gobierno municipal, pero se lavó las manos, señalando que nunca tuvo conocimiento del oficio que la SIOP envió a la presidencia municipal, porque no se turnan copias de la correspondencia a los ediles.
Incluso, señala que en sesión de cabildo se le solicito a la primera autoridad corregir dicha anomalía, pero desafortunadamente se hacen oídos sordos, mientras que el pueblo de Poza Rica, sigue perdiendo por los errores, incapacidad, improvisación y mala voluntad del alcalde, del que -dijo-, es empresario, deportista, pero nunca había sido servidor público y menos político.
Mientras que el excontralor municipal y ahora subdirector de comercio, José Lugo Dauzón, salió a decir que solo el Congreso del Estado y el ORFIS, son las autoridades competentes para fincar responsabilidad a quienes resulten responsables de la acción realizada, pero adelantó que el actual gobierno de Fernando Remes, no tiene nada que ver en el asunto.
En todo caso son las exautoridades y la empresa constructora que realiza los trabajos de la rehabilitación de la carretera Poza Rica-Cazones, quienes tendrán que rendir cuentas sobre lo sucedido con el pórtico de bienvenida y, el funcionario se atrevió a solicitar a los integrantes del actual cabildo para que se conduzcan con responsabilidad en sus declaraciones al respecto.
Pero mientras se avientan la bolita unos y otros, más de un millón de pesos ya se fueron a la basura, ¿por culpa de quién?
Los pozarricenses tendremos que esperar a ver si se actúa contra este tipo de acciones, para que no se quede en el olvido, como sucedió en otras administraciones, daños patrimoniales sobre los cuales nadie respondió.
En este caso, esperamos que al final, no se diga que todo queda entre familia, pues hay que recordar que los gobiernos de Morena, si cuentan con principios muy claros como son el no mentir, no robar y no traicionar.
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