Doña Nico, ejemplo de que nada es imposible ni difícil; es cuestión de voluntad

Con los brazos visiblemente requemados por permanecer por prolongado tiempo bajos los inclementes rayos del sol, doña Nico, sale todos los días desde su domicilio ubicado en la colonia Las Granjas, en busca de materiales reciclables que luego vende para obtener dinero y poder subsistir.

Recorre el bulevar Lázaro Cárdenas, llega a la avenida Juárez y calles adyacentes para luego llevar el producto donde sabe que le darán un poco de dinero, “De aquí saco para comer”, dice, mientras empuja el pesado triciclo donde ya lleva algo de dicho material.

A pesar de ser un trabajo muy duro, de sol a sol y en ocasiones con frío, Nicolasa Lucas González, de 64 años de edad, dice llevar cinco años en la recolección de cartón del que dice, “debe estar en buen estado, de lo contrario, ya no lo compran”.

Aun cuando dice tener hijos, señala que no le gusta estar atenida a que ellos le den algo y lo que obtiene de la venta de cartón, es para ella, quien agrega que no está afiliada a ningún programa social, por lo que se ve obligada a trabajar en la recolección de cartón.

En medio de esta terrible pandemia, doña Nico, revela que nunca pudo recibir la vacuna contra el coronavirus, ya que ha sufrido tres paros cardíacos, es hipertensa, además, de tener problemas de descalcificación en los huesos, por lo que, constantemente tiene dolores en las rodillas, y por eso no quiso vacunarse, pero aceptó que estaría dispuesta a recibir atención médica por parte de alguna institución.

Finalmente, envió un mensaje a las mujeres que sufren violencia o que están solas, “échenle ganas, Dios nos ha dado ojos, manos, piernas, pero debemos ser fuertes y seguir adelante”.

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