ÁLAMO, VER.- Para los fieles católicos que celebran el Día de la Candelaria (en esta fecha) con la veneración al Niño Dios y la degustación de tamales y chocolate, cumplir con esta tradición podría costarles entre 200 y mil pesos o más, pues en caso de no contar con la imagen divina no solo tendrán que adquirirla sino también vestirla dignamente, con el ropón del santo al que más devoción le guarden.
Y es que los precios tanto de la imagen como de los trajecitos varían de acuerdo al tamaño o al material de que estén elaborados. Todo ello sin contar el costo que tienen las coronas y los tronos.
En esta citricultora ciudad son contados los puntos de venta de imágenes de Niño Dios y de ropones, pero en uno de los más céntricos que existen el precio de una imagen pequeña es de 70 pesos y el de mayor tamaño de 270 pesos.
Igual ocurre con el costo de los trajecitos, el cual va de 140 a 420 pesos, según el tamaño y tipo de vestimenta. Los ropones de mayor demanda, según los comerciantes, son los alusivos a San Judas Tadeo, Sagrado Corazón y el de la Virgen de la Salud.
Este año, sin embargo, de acuerdo a los vendedores, la demanda ha sido escasa, tanto que ayer, en la víspera de la celebración, pocos fieles se interesaban por adquirir una de estas imágenes divinas o de ropones para vestirlas.
Fuera de estos gastos, todo parece indicar que el mayor costo para festejar esta tradición recaerá en la elaboración de los tamales y del chocolate, dependiendo de la cantidad que se elabore y de los ingredientes que se utilicen.