Coatzintla, Ver.- El gobierno de César Ulises García Vázquez va en picada. Cuando el tres veces presidente municipal trate de disfrazar, ocultar o disimular sus bonos, en la política local y regional ya son un cero a la izquierda, aseguran habitantes de las comunidades, donde el voraz funcionario no pudo lograr que ganaran sus candidatos a agentes y subagentes municipales.
Señalan que de manera increíble tiene la desfachatez para acomodarse para la foto oficial cuando vienen personalidades de talla estatal como el secretario de Finanzas o el propio gobernador, para lanzar a los coatzintecos una imagen de que todo está bien, pero en el fondo sabe a la perfección que todo es un burdo montaje porque los funcionarios estatales vienen a cumplir con los veracruzanos coatzintecos una verdadera agenda de trabajo y con hechos comprobados, pero en el caso de César Ulises todo es un vergonzoso show y termina la tarde como un verdadero payaso.
Para colmo, ayer un grupo de ciudadanos acudió al Palacio Municipal para tratar de dialogar con el alcalde, pero no lo encontraron porque anda lidiando con otro problema que se echó a cuestas, que es el conflicto con los 30 empleados sindicalizados que siguen en pie de lucha y a los que el edil se niega a reconocer como nuevo personal sindicalizado.
El grupo de vecinos iba a encararlo para cuestionarlo, ¿cuándo se va a poner a trabajar en serio?, pues a cinco meses de estar gobernando no ha iniciado el arranque de ninguna obra para el municipio.
Anda perdiendo el tiempo en el TECA para ver cómo va a quedar el tema de los sindicalizados, quienes ya le hicieron un hoyanco político al acusarlo directamente con el gobernador del estado.