El tapatío venció en una auténtica guerra al kazajo Gennady Golovkin y le arrebató por decisión mayoritaria los cetros de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Tras su polémico empate en la primera pelea, hace un año, Álvarez prácticamente tuvo que soportar también el castigo del kazajo en los 12 rounds, que le dejó la ceja derecha con un corte desde el tercero.
Un juez vio la pelea empatada 114-114 y los otros dos marcaron a favor del tapatío 115-113, en un resultado apretado para que vuelva a ser monarca del orbe.
Golovkin tiró una gran cantidad de golpes, aunque la mayoría sin impactar con fuerza. El kazajo, quien perdió por primera vez en su carrera, abandonó el cuadrilátero sin dar la acostumbrada entrevista al final de la pelea.
En pleno 15 de septiembre, la mayoría de los aficionados mexicanos se fueron contentos de la sede del combate con el resultado a favor del tapatío, quien dijo que celebrará el triunfo con su familia.
Álvarez (50-1-2, 34 KO’S) alcanzó la media centena de victorias y la más importante de su trayectoria. Recupera el título de los medianos, que perdió en 2016 cuando se negó a aceptar una pelea mandatoria contra el rival kazajo.
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