Cazones de Herrera, Ver.- Un campesino puso fin a su existencia ahorcándose la mañana de ayer, todo por no querer que su familia lo mandara a Alcohólicos Anónimos, ya que según no quería dejar de tomar bebidas embriagantes.
El finado se llamó Rubén Reyes Castillo, contaba con 60 años de edad, era campesino y vecino de la comunidad de Limón Chiquito, perteneciente al municipio de Cazones de Herrera, lugar donde fueron los hechos.
De acuerdo a los vecinos del lugar, cuando otros campesinos salieron de sus viviendas para ir a trabajar, al pasar por el templo vieron que un hombre se encontraba colgado de un árbol de ciruelo, por lo que de inmediato alertaron al agente municipal y este a los policías municipales.
Cuando los uniformados llegaron se encontraron que un hombre, quien vestía un pantalón de mezclilla azul con una camisa a cuadros, estaba atado del cuello con un mecate de color azul con negro a una rama del árbol, de inmediato acordonaron y dieron aviso a la fiscalía.
Se logró saber que los hermanos del ahora finado relataron a los investigadores que Rubén tomaba mucho y que el domingo pasado le dijeron que si no dejaba de ingerir bebidas embriagantes lo llevarían a Alcohólicos Anónimos, por lo que ese día intentó suicidarse, pero el mecate se rompió y se fue a seguir emborrachándose, hasta que ayer alrededor de las 7:00 de la mañana lo encontraron ahorcado los vecinos.
Alrededor de las 11:00 horas arribaron al sitio antes mencionado los peritos criminalistas, quienes realizaron las diligencias y después trasladaron el cadáver del difunto al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la necropsia de rigor, la cual según arrojó que el hombre murió a causa de asfixia por ahorcamiento.