¡Brutal negligencia!

Poza Rica, Ver.- Las autoridades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se jactan de tener uno de los servicios médicos de la más alta calidad, y cada vez que la verdad acerca de los distintos atropellos y sus actos negligentes de los que son partícipes dentro de esta institución salen a la luz, intentan minimizar los graves problemas que sus empleados por estar malacostumbrados y debido a que son arropados por sus autoridades, provocan una serie de incurias que son pasadas por alto; que van desde secretarias malhumoradas y con desagradable nepotismo e influyentismo, hasta sus doctores con severas ineptitudes e intervenciones quirúrgicas con errores que ponen en peligro inminente la salud de sus derechohabientes.

Este es el caso de un menor de edad, el cual fue operado negligentemente dentro del conocido nosocomio que se encuentra en esta ciudad de Poza Rica, entre las calles Reforma y Naranjos, de la colonia Laredo, y cuyos familiares también sufrieron en conjunto con el niño el calvario de las múltiples incapacidades del viacrucis de incompetencia por el que hay que desfilar para ser atendidos, una vez frente a los doctores jamás se imaginaron que lo peor estaba por venir.

Cabe destacar que tenemos toda la información médica, así como los documentos y la querella que llegó hasta las autoridades de derechos humanos, desde donde se contactaron con directivos y personal del IMSS, quienes al reconocer su falta fue como se preocuparon por el afectado.

El día viernes 25 de junio del presente año ingresó a urgencias el menor de edad, quien solo tiene 9 años, al que por motivos comprensibles nos reservaremos a dar el nombre, y que tuvo un accidente, en donde se fracturó los huesos del brazo, por lo que fue llevado a la sala de urgencias del IMSS a las 19:00 horas, donde tuvo que esperar para ser atendido, posteriormente al poco tiempo llegó una pareja, los cuales argumentaron a las secretarias que eran enfermeros y que su hijo tenía un fuerte dolor en el apéndice, quien de manera expedita fue internado y al que le brindaron la atención inmediatamente.

Transcurrió el fin de semana sin que se hiciera alguna intervención al menor, que por la gravedad de la lesión requería de una atención inmediata, ya que los dolores, así como la agonía que estos provocaban al niño no le daban paz en ese fatídico fin de semana, así también como acaeció el día domingo.

Posteriormente el día lunes 28 de junio, en el transcurso de la mañana apareció en escena la doctora Claudia de la Cruz Caballero, coordinadora de cirugía del IMSS, quien se pronunció de manera enojada al dirigirse a los familiares por el asunto de la operación, y esta autoridad del nosocomio les comentó que la intervención quirúrgica no estaba registrada en la relación que ellos manejan en su base de datos y en sus archivos, tanto digitales como impresos, por lo tanto el joven no sería operado por ningún profesional de la salud del hospital en ese día.

Los familiares sorprendidos por la aseveración desfavorable de la doctora Claudia de la Cruz Caballero y debido a la angustia que presentaba el menor de edad, no tuvieron otra opción más que contactarse directamente con las autoridades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en donde expusieron la desidia por parte del personal del IMSS, asimismo personal de CNDH tuvo que intervenir contactándose con las altas esferas jurisdiccionales de salud del hospital, quienes también tomaron conocimiento de estas arbitrariedades por parte de sus subordinados.

Al otro día, siendo ya martes 29 de junio, y tras una llamada de atención por parte de las altas esferas de la institución de salud, la doctora Claudia de la Cruz Caballero alrededor de las 05:00 horas y con una actitud inquieta pero mas afable ordenó la intervención quirúrgica del menor de edad a las 15:00 horas, donde el responsable de la operación fue el doctor Miguel Ángel Pérez López, del rubro de traumatología y ortopedia, quien intervino al niño durante un lapso de tres horas, finalizando el proceso operatorio a las 18:00 horas, en donde ni las secretarias ni el traumatólogo brindaron el resultado de la operación a los allegados del chico.

Pasaron 10 días y el viernes 9 de julio en una previa cita que se había agendado posterior a la operación, ya en consulta con el doctor Miguel Ángel Pérez López, el mismo que realizó la intervención, le comento al familiar del niño que la cirugía había fracasado, explicando que las piezas quirúrgicas que dispuso para el brazo del menor no eran las adecuadas, siendo que él tiene presuntamente todo el conocimiento de las ciencias médicas que ejerce, pero que con esta negligencia deja en entredicho su experiencia.

Lo que argumentó el pseudoexperto en traumatología del IMSS, Miguel Ángel Pérez López, fue que los clavillos Kirshner de 1.6 milímetros que el mismo introdujo en el brazo no le sirvieron al joven y que necesitaba unos de mayor tamaño, ya que los que le había colocado no le sirvieron, por lo que no alcanzaron a unir los huesos y fue la causa por la que los fierros que traía estaban flojos.

Fue hasta el jueves 29 de julio a las 14:00 horas en la sala 3 del mismo hospital del IMSS, donde otro doctor realizó nuevamente la operación, extirpándole los clavillos que negligentemente habían sido colocados con anterioridad y que por culpa del medicastro que había hecho la intervención pasada observó que el hueso ya le había hecho un callo y que el brazo estaba curvo, por lo que tuvo que romper nuevamente el hueso y colocarle las nuevas piezas quirúrgicas, esta vez obteniendo un resultado favorable para el menor de edad, que tuvo que soportar esta cadena de lamentables arbitrariedades, así como de atropellos a su salud por parte del personal supuestamente capacitado para estas actividades médicas del hospital del IMSS.

Por: Marco Antonio Palmero Alpírez

Fotografía: Rafael Rodríguez Ávila

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