¡Peligro con los postes!

El campo deportivo Petromex, ubicado en la colonia del mismo nombre, también resintió daños por el paso del huracán Grace, y es que si bien las láminas del techado en sus gradas soportaron el embate del meteoro, por lo menos tres postes metálicos que lo circundan y que sirven para su iluminación artificial se están cayendo.

De primera instancia todo parece indicar que no pasó nada, salvo la casita de la famosa taquería del lugar, que desapareció, y mucha basura generada por ramas y hojas de los árboles que sigue ahí acumulada, pero poniendo mucha atención y que en realidad si es una situación bastante grave, es que al menos tres de los postes metálicos donde se sostienen las lámparas que le dan vida nocturna al terreno de juego están perdiendo la verticalidad, están inclinados y poco a poco van más hacia abajo.

URGE ATENCIÓN DE LAS AUTORIDADES MUNICIPALES

Ahí el recuento de daños no son láminas perdidas, ni siquiera cableado caído. Los fuertes vientos del huracán inclinaron los largos tubos, los dejaron resentidos, los aflojaron del suelo y poco a poco se van inclinando más, se corre el riesgo de que de un momento a otro se caigan, quizás son los cables de energía eléctrica los que lo están impidiendo, pero el peligro es inminente y puede provocarse una tragedia.

Y es que todos los días y hasta que la noche va llegando, decenas de personas de todas las edades acuden a ese sitio a ejercitarse, ya sea entrenando futbol, echando cascaritas o bien caminando, trotando o corriendo sobre las bandas de cal del campo de futbol.

Además, si los postes llegaran a colapsar, pudiera darse el caso de que no fuera sobre el campo de juego, sino sobre las calles aledañas.

Esto sin lugar a dudas es más riesgoso de lo que se pudiera pensar, incluso de que si faltarán láminas en el techado de las gradas, porque incluso podrían quedarse así hasta que la nueva administración municipal llegara a repararlas, pero la inclinación de los postes debe repararse con urgencia, antes de que vaya a ocurrir un percance que se tenga que lamentar.

Tienen que analizar si únicamente bastará volverlos a poner cien por ciento verticales o si se requiere de echarle una base de cemento para su mayor seguridad; pero sea una u otra cosa, deben tomarse cartas en el asunto a la mayor brevedad posible.

Obras Públicas y Alumbrado Público tienen ahí una labor apremiante, porque son muchas personas, incluyendo por supuesto niños, quienes usan ese centro de esparcimiento, además cientos de personas transitan a todas horas por las calles adjuntas y todos están en riesgo latente de que los postes caigan en el momento menos esperado, pues como señalamos, están sentidos en sus bases.

Por José Luis Pacheco Espinoza

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