Tihuatlán, Ver.- A seis días de que el huracán Grace sacudió su ira en esta región, todavía queda más del 50% de escombros, ramas y árboles por retirar, así como el levantamiento de postes y cables en la amplia Zona Conurbada del corredor Plan de Ayala-Totolapa.
El comandante de Bomberos Voluntarios Zona Conurbada, Salvador Ramírez Galarza, indicó que continúan con esas labores, pero además se han sumado al reparto de agua potable y de uso corriente, así como de tortillas, todo de manera gratuita en apoyo a los cientos de damnificados.
Para ello, destacó, sigue operando el módulo de Maseca y una planta portátil potabilizadora de la Comisión Nacional del Agua, para la distribución en el mismo lugar o reparto en la periferia con apoyo de Pedro Romero y Manuel Vicente Ramírez, coordinados con la regidora Yazmín Gómez Ramírez, encargada de esta actividad.
El jefe de bomberos enfatizó que, tras el paso del meteoro, por instrucciones del alcalde Raúl Hernández y coordinados por el director de Protección Civil, Ismael Callejas, así como el edil del área, Benito Solís, se activaron de inmediato las acciones de ayuda a la población, pero recalcó que queda mucho por hacer por la magnitud de la destrucción.
Además de los diez elementos voluntarios bajo su mando, dijo, se han sumado vecinos de la Zona Conurbada, Policía Estatal y Municipal, Tránsito y otros más en las labores de limpieza, retiro de ramas y árboles caídos sobre calles, solares y casas, pero insistió que queda mucho por hacer todavía. “No vamos a parar hasta que todo quede reestablecido”, enfatizó.
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