Se resolvió una fecha más del torneo 2020-2021 en el beisbol de la Liga Municipal Papanteca y en la Segunda Fuerza C-Dos se dio la máxima paliza de la jornada, cuando los Bravos de Arroyo Colorado jugaron cómodamente en casa y vencieron por 32 carreras a 6 al Deportivo Serafín.
En esta categoría la jornada fue de muchas carreras, porque en la comunidad Pital, los Guerreros de Pital derrotaron por 26-3 a Soldadura WPR, mientras que el Deportivo El Chote superó como local al club Chote Coatzintla con cerrado 22-19.
Los Astros de Polutla no se quedaron atrás en eso del poder ofensivo, porque jugando en casa pasaron sobre el Deportivo Taracuán con pizarra de 19-10, en tanto que el Deportivo Cerro Grande, igual jugando en su parcela, derrotó por paliza de 18-4 a Renacimiento TPC y el Deportivo Francisco Villa ganó con marcador decente de 7-4 a los Reales de Cerro Grande, también con dominio del equipo local.
Dentro de la Segunda Fuerza C-Uno, el Deportivo Arenal Morgadal derrotó de visita a los Reales de Morgadal por 13-8 y los Cachorros de Paso del Correo jugando en su domicilio superaron por 11-3 al Deportivo Azul.
Chabelita Cardenales hizo su presentación apenas en el actual torneo jugando en el campo Cardenales y fue con el pie derecho al superar por 18-11 al Deportivo Letales; y ahí mismo en el Cardenales, el Deportivo Morgadal venció por 13-2 a los Chapulines, mientras que en el otro duelo celebrado en esta misma división el Deportivo Palmar jugó a modo en su casa para vencer por 18-10 al Deportivo Tajín.
En la Tercera Fuerza los dos partidos celebrados estuvieron muy entretenidos y parejos. Por un lado, el Deportivo Arroyo Colorado ganó a domicilio al Deportivo Del Ángel Junior en el campo Olimpia, siendo la pizarra 16-15, y jugando en su terreno los Tigres del Escolín pasaron sobre los Rokis de Porvenir con anotación de 10-8.
Finalmente, en la Segunda Fuerza-B solo hubo un juego en el que el visitante Deportivo Del Ángel derrotó por 15-7 al Deportivo Caracas, jugando en el campo de Caracas Lara en la localidad El Chote.
Por José Luis Pacheco Espinoza