Aproximadamente 15 países alrededor del mundo ya solicitaron a Cuba el Interferón Alfa 2B, un antiviral desarrollado por científicos de ese país que ha demostrado su efectividad en el combate contra el coronavirus COVID-19 en China.
Cabe resaltar que la sustancia no es una vacuna y no cura por sí sola a la nueva enfermedad, pero ha dado buenos resultados al ser aplicado junto a otros retrovirales.
Santiago Dueñas Carrera, vicegerente general de la firma cubano-china Changheber, aclaró que el Interferón Alfa 2B “se ha utilizado principalmente en médicos para aumentar su sistema inmune y que puedan enfrentar esta situación”. Hasta el momento ya se suministraron más de 200 mil dosis.
Interferón Alfa 2B ya era conocido en el China y se había empleado en más de 20 regiones a unos 100 mil ciudadanos, quienes en su momento se beneficiaron en el tratamiento de enfermedades como la Hepatitis B y C.
El fin inicial del medicamento cubano era combatir el cáncer, aunque su capacidad le permitió ser empleado en pacientes como VIH debido a que logra un impacto favorable en el sistema inmunológico.
Por su parte, Gerardo Enrique Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas, reveló que ya se propuso a las autoridades asiáticas desarrollar un prototipo de vacuna basado en este medicamento y “capaz de potenciar el sistema inmune”.
Con información de RT y Zócalo
