El piloto español considera que correr en Daytona es una oportunidad para saciar su ambición frente al volante.
Fernando Alonso se considera a sí mismo un ambicioso. Este jueves, ya instalado en la Ciudad de México, hizo oficial su destino en enero, el circuito de Daytona, Estados Unidos. “Es una gran alegría volver a correr en Estados Unidos. En menos de dos años voy a correr dos carreras míticas”, ha comentado a los medios.
Alonso probó en mayo de este año las 500 Millas de Indianápolis, donde fue protagonista. El 27 y 28 de enero, durante un periodo seco de Fórmula 1, estará dentro de un coche cubierto. “Es un periodo de relax y qué mejor que ocuparlo en carrera”, señaló el español recibido entre mariachis y flores de cempasúchil.
“Yo correría cada fin de semana si pudiera”, ha asegurado un Fernando Alonso que veía cuando era niño las 24 horas Daytona frente a un televisor. “Había muchas maquinitas en las salas de videojuegos y se te queda grabado”. Pero Alonso no tolera la idea de volver a acercarse a una pantalla. El equipo que ha confiado en él es United Autosports con triunfos en la European Le Mans Series. Ahí coincidirá con su colega Antonio García.
El asturiano no ha tenido una decente temporada en el Mundial de Fórmula 1. Arriba de su McLaren ocupa la decimosexta posición. El español admite que el circuito de los hermanos Rodríguez resulta complicado por el tipo de auto que conduce. Su meta es tratar de sumar en las restantes carreras de Brasil y Abu Dabi.
Incluso la estrella de McLaren ha motivado a Sergio Checo Pérez y a los asistentes mexicanos. “Les diría que animen a Checo, que tiene una buena oportunidad de estar en el top 5”.
