El ayuntamiento de Tuxpan dio asilo y le asignó un pago de 45 mil pesos mensuales a Humberto Benítez Pérez, hoy virtual prófugo de la justicia por la investigación federal que realiza la PGR y el SAT por el saqueo de recursos en la Sedesol a través de empresas fantasma, por un monto de 243 millones de pesos.
Cuando la Auditoría Superior de la Federación y otros entes de fiscalización detectaron el desfalco en la Sedesol Estatal, Humberto Benítez huyó de Xalapa y se refugió en Tuxpan, donde furtivamente fue incorporado a la nómina del ayuntamiento con el cargo de contralor, con un sueldo similar al de un regidor.