Álamo, Ver.- Convertidos más que nada en cortesanos de los eventos oficiales, los regidores del actual Ayuntamiento son más bien un cero a la izquierda, pues poco o nada cumplen con sus respectivas comisiones.
Es más, muchos de ellos ni siquiera se paran en sus oficinas de Palacio Municipal, o por lo menos sólo acuden a pasar lista, para ausentarse la mayor parte de la mañana, todos los días.
Una de las ausencias más notorias son las del regidor noveno Federico Rosales Vicencio, comisionado en Fomento Agropecuario, y a quien muy pocas veces se le ve en su despacho del Ayuntamiento, pues la mar de las veces ocupa su tiempo para atender asuntos personales relacionados con su negocio de ganadería y de carnicero, o para organizar cabalgatas u otras encomiendas.
Otro que poco se ve en sus oficinas, es el regidor tercero, Ignacio Sánchez Vera, quien entre sus comisiones tiene el rubro de Vialidad, pero en la que poco o nada participa, pues hasta el momento no ha realizado una sola propuesta ante el Cabildo para mejorar la seguridad vial, a pesar de que Tránsito Estatal ya planteó al menos un proyecto para reordenar la circulación en calles angostas de la ciudad.
Igual o similar situación proyectan la regidora segunda, Hilda Núñez Cerecedo, quien, a pesar de tener varias comisiones, la que más parece atender es la de Registro Civil con la emisión de claves CURP, y eso, con apoyo de una asistente.
Ni que decir de la regidora sexta, Mariel Romo Pérez, quien hasta hace poco desconocía que una de sus responsabilidades es la comisión de agua potable, a pesar de que desde el primer día de este gobierno se les dieron a conocer sus deberes.
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