El base Kemba Walker destapó el tarro de las esencias, anotó 60 puntos, la marca más alta de la franquicia en NBA, pero sus Charlotte Hornets perdieron 119-122 ante Philadelphia 76ers.
Charlotte, el día que celebraba el 30 aniversario de la fundación de su franquicia, también vivió una jornada única en su propio feudo, con el base Kemba Walker batiendo el récord del equipo y de su carrera con 60 puntos.
El estelar director de orquesta ejerció en esta ocasión de ejecutor, con 21/34 en el tiro y 12/12 desde la línea de personal para que los suyos remontaran una desventaja de 17 unidades e incluso se pusieran por delante al final, forzando la definitiva prórroga tras el 110-110 de los primeros 48 minutos.
Allí, Joel Embiid demostró por qué es el mejor pívot de la liga y por qué los Sixers son uno de los máximos aspirantes a ganar el Este y terminaron llevándose un importante triunfo 122-119.
Embiid finalizó con 33 tantos y 11 rebotes, Ben Simmons con 23, 11 y nueve asistencias y Jimmy Butler con 15 puntos para aupar a Philadelphia a la cuarta posición de su zona en detrimento de los Celtics, que sucumbieron contra todo pronóstico en casa 86-98 ante los Utah Jazz de un extraordinario Ricky Rubio, con 20 unidades.
🚨HIGHLIGHTS🚨 Kemba Walker dropped a career-high and single-game franchise-record 60 points in tonight's game 🔥 #Hornets30 https://t.co/fgfXCp3Wxh
— Charlotte Hornets (@hornets) November 18, 2018