Por enésima ocasión el presidente Donald Trump amagó con terminar con el TLCAN: “Probablemente”, dijo frente a una multitud de seguidores concentrados en un auditorio en Phoenix, Arizona. Trump enfatizó que la negociación con México y Canadá ya inició, y que esperará la conclusión para determinar si continúa con el acuerdo o lo rechaza. “En lo personal no creo que podamos llegar a un acuerdo con el TLCAN porque se han aprovechado mucho de Estados Unidos, pero ya veremos qué es lo que pasa”, comentó.
Trump necesitaba de una sinfonía de aplausos después de una de las peores crisis que ha tenido su joven gobierno: la de los supremacistas.
México fue un país al que recurrió para reposar viejas promesas de campaña. Amenazó con paralizar el gobierno federal a menos que el Congreso le provea los fondos para construir un muro en la frontera con México.
El presidente tildó a los demócratas como “obstruccionistas”: “Construiremos ese muro”, dijo, aunque tengamos “que parar el gobierno”.
“Vamos a tener nuestro muro (…) Vamos a tenerlo y ese muro nos ayudará con el problema de las drogas y las masivas cantidades que cruzan la frontera”.
Para complementar lo que puede considerarse el kit anti-México, Trump mencionó lo que su vocera, por la tarde, prometía que no haría: el caso de Joe Arpaio. El exalcalde de Maricopa enfrenta un juicio por no acatar la orden de concluir patrullajes antiinmigrantes. En efecto, Trump no dijo anoche que lo perdonaría, pero sí mencionó que Arpaio “va a estar bien”. Trump dejó entrever que lo indultará en el futuro: “No lo haré esta noche”.
Protestas
Una media docena de personas se presentaron afuera del centro de convenciones donde el presidente realizó su evento, con rifles y uniformes de estilo militar para unirse a las protestas en contra del mandatario.
“Trump es tóxico”, rezaba un letrero sostenido por manifestantes frente a los seguidores del mandatario que ingresaban al Centro de Convenciones en el centro de Phoenix. “¡Enciérrenlo!”, afirmaba otro, una referencia a una frase que coreaban Trump y sus partidarios con relación a su rival electoral Hillary Clinton.
En el evento no podían faltar las críticas del presidente a medios como CNN, The Washington Post y The New York Times.
EL ECONOMISTA
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