El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, falleció hoy a los 88 años en un hospital de Bangkok, donde se encontraba ingresado desde hace más de un año, por una infección pulmonar, problemas cardíacos e hidrocefalia.
Apenas ayer la Casa Real tailandesa informó que el estado de salud del rey seguía sin “estabilizarse”, continuaba “bajo respiración asistida” y “bajo terapia de sustitución renal”, además de sufrir “una nueva infección” interna.
Adulyadej fue el monarca que más tiempo permaneció en el trono en todo el mundo: 70 años, desde junio de 1946.
En un comunicado emitido por la Casa Real, el monarca gozaba de un estatus de semidiós, fruto de décadas de culto a su personalidad.
El heredero al trono de Tailandia, el príncipe Vajiralongkorn, recibe de su padre, el rey Bhumibol Adulyadej, un legado difícil de superar: un reinado de los más largos y apreciados de la historia tailandesa. El único hijo varón del rey Bhumibol y la reina Sirikit será tras su coronación Rama X o el décimo monarca de la dinastía Chakri.
El príncipe ha seguido los pasos de su padre en los programas sociales y desde su juventud le acompañó en las visitas a comunidades rurales para inaugurar o seguir proyectos reales destinados a mejorar la sanidad y el uso de los recursos naturales.
Fuente: Excélsior