La Comisión Federal de Electricidad desembarcó en Tuxpan más de 120 mil toneladas de combustible pesado (COPE) para alimentar las calderas de la Termoeléctrica Adolfo López Mateos. La quema de este derivado del petróleo generará una gran contaminación por las emanaciones de bióxido de azufre y óxidos de nitrógeno.
Desde el 26 de abril al 2 de mayo arribaron 3 buques tanque, cada uno con alrededor de 40 mil toneladas de este combustible elaborado a partir de productos residuales que se obtienen de los procesos de refinación del petróleo crudo.
Es un material negro, comúnmente conocido como “chapopote”. Por ser muy pesado, tiene un poder calorífico muy grande, de la misma intensidad que tiene el coque o el carbón. Desafortunadamente, es muy contaminante y las afectaciones en el medio ambiente son devastadoras.