Abusos de autoridad, violaciones a derechos humanos que a veces se transforman en asesinatos impunes; hurtos directos por agentes al momento de la aprehensión o búsqueda de evidencias al imponer multas y hacer decomisos por cualquier ofensa e incluso dedicarse al tráfico de estupefacientes, son algunos delitos que han llevado a hablar de un aumento incontrolable en la corrupción en el Departamento de la policía de Estados Unidos.
Apenas el pasado 1 de marzo, Michael Harrington, antiguo jefe de la policía de Nueva York, fue detenido por diversos casos de corrupción. Situaciones como esas sirvieron de inspiración para 50 Cent y Joe Halpin para crear la serie The Oath, la cual se grabó en Puerto Rico.
“La corrupción en la policía es uno de nuestros ejes centrales. Es un cáncer que habita esta institución, son sociedades secretas de las que apenas se está conociendo. Si han visto programas como The Sopranos, los personajes toman pobres decisiones, pero la gente entiende cómo y por qué las tomaron así. A un nivel subconsciente, lo que atraviesan los personajes, son situaciones que mucha gente ha vivido.
“Hay tanta gente que ha muerto por armas, que la gente entenderá que a veces se toman decisiones en segundos. Pueden ser malas, que pueden afectar su vida y su carrera. Así inicia la corrupción por decisiones pobres que toman para no perder su trabajo. La única forma de combatir estas situaciones es logrando que la gente se dé cuenta de ellas. Espero que el programa lo logre”, dijo Halpin ante diversos medios de comunicación.
La serie de diez episodios explora un mundo de pandillas conformadas por aquellos policías que juraron proteger y defender. Con esta producción se exponen aquellas sociedades secretas que son casi imposibles de infiltrar, pues sólo algunos pocos son elegidos para entrar, aunque una vez dentro los miembros harán lo que sea para protegerse unos a otros de los enemigos externos e internos.
Sean Bean interpreta a Tom Hammond, un “policía duro” que alguna vez dirigió una pandilla secreta de policías deshonestos llamada The Ravens. Sin embargo, sus actividades clandestinas terminan enviándolo a prisión después de hacer un trato con un agente encubierto del FBI.
De acuerdo con Ryan Kwanten (Steve Hammond), lo que plantea The Oath, que se estrena este 6 de abril en Crackle, es ayudar a la gente a formar una opinión y quizá colaborar a que no se cometan actos de impunidad.
“Es parte de lo que sucede. Vivimos en un mundo en el que esto no es ficción, es algo real. Está frente a tus ojos, lo ves en las noticias, en redes sociales, en tu vecindario y si podemos ayudar a formar una opinión, decir la verdad, qué mejor.
“Es una rebanada de la vida. La gente no experimenta o vive estas situaciones a menudo. Pero hablar de estos temas, en especial cuando sabemos de la brutalidad policiaca, la corrupción en las noticias, la gente lo conoce y lo sabe. Los personajes están tan bien escritos que la gente entenderá su mentalidad y sabrán por qué muchas veces se ven involucrados en estas situaciones”, indicó.
Katrina Law (Karen Beach) le pone el toque femenino a la corrupción policaca. Ella interpreta a una mujer policía capaz de todo por conseguir sus objetivos.
“Los personajes femeninos están surgiendo en una época que de verdad me apasiona, estamos en una ola de cambio, que nos permite sumergirnos más en los personajes, pensar si es una heroína o no, si tiene motivos cuestionables para hacer lo que hace. No debe ser fuerte porque debe salvar a un cachorro, sino porque tiene el poder para ser fuerte. Estos personajes resonarán con gente que tome decisiones de vida o muerte todo el tiempo.
“Tenemos muchos personajes de mujeres fuertes, no apostamos por los estereotipos, mostramos todos sus lados: el vulnerable, el poderoso, el sentimental, el de liderazgo. Me pasó que me tocó una escena que sentí estaba escrita para un hombre, pero tuve que sacar la fortaleza porque en realidad era para mí. Porque el poder y la fuerza tiene capas, eso la hace humana”, señaló.