El director del FBI, James Comey, y el jefe de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) llegaron este lunes al Congreso para discutir la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016, al tiempo que los líderes del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes desacreditaron la denuncia del presidente Donald Trump de que su predecesor (Barack Obama) escuchó sus comunicaciones.
El representante republicano Devin Nunes, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que “el hecho de que Rusia hackeó las bases de datos relacionadas con las elecciones en Estados Unidos no es una sorpresa para este comité”.
También rechazó las afirmaciones del presidente de que la administración Obama “intervino las líneas telefónicas” de Trump Tower, diciendo:
Déjeme ser claro: sabemos que no hubo escuchas telefónicas en Trump Tower
Su colega demócrata, Adam Schiff, del estado de California, dijo que no había “ningún delito” en que Trump o sus colaboradores tuvieran conexiones legítimas con intereses rusos.
Con información de El Financiero