Pacientes con VIH que se abastecen de medicamentos en el Centro de Atención y Prevención Ambulatoria en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) de esta ciudad temen dejar de recibir sus dosis de antirretrovirales en esta unidad, de donde fueron despedidas siete personas.
La incertidumbre de los enfermos se debe a que el personal cesado se encargaba de actualizar bases de datos, atender al personal y proporcionar los fármacos, por lo que existe el riesgo de que este grupo de pacientes ni siquiera reciban su dosis completa.
Mientras tanto, en Coatzacoalcos aún no se ha contratado a la médica que atiende a 400 pacientes de VIH-Sida en la zona sur y se corre el riesgo que ante la falta de contratación y la ausencia de pago, deje de ir a trabajar.