La palabrita comenzó a brotar después que una comunicadora habló de ella en un programa televisivo. Se fue al ring de los chairos y fifís, la engrandecieron. El término enfureció en el tuiter a los usuarios de las redes, comenzaron a debatir, el racismo por el color de la piel, se encendían los ánimos, se calentaban las bancas, tirios y troyanos disparaban sus misiles, era la guerra de los Hunos contra los Hotros, por parafrasear a Unamuno.
Llegó la discusión hasta José Antonio Meade (quien anteayer salía escondido entre los rincones de Palacio Nacional, chiveado, temeroso que alguien lo viera, como La muñeca fea de Cri Cri, al lado del veracruzano, José Antonio González Anaya, que quizá los mandó a llamar el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para darle una repasada a la tarea, porque no hay nada como que los secretarios crucen información con quienes allí se han sentado, aunque a Gurría AMLO lo llamó de la Mafia del Poder, un neoliberal, pues, los malpensados señalaban que Meade había ido a pedir clemencia a Hacienda, pero ese no es el sitio, la clemencia se pide con el patrón o con el Fiscal Gertz Manero) el ex candidato presidencial, que sufre la enfermedad del vitíligo (mal de pinto).
Y asestó en su tuiter que el 2% de la población lo sufre. Una escribió: “No hay excusa contra la #pigmentocracia que Morena está promoviendo contra los mexicanos blancos”. La eterna lucha del racismo, la misma que Trump envió a su país como una señal de Odio, odiar a los mexicanos y afroamericanos y a todos aquellos que no sean blancos de cuello rosado (los Rednecks, aquellos güeros que al salir a trabajar al campo el sol les quema el cuello y se los pone rojo.
Es también un término peyorativo para los sureños conservadores) Todos contra todos, blancos contra prietos, cafecitos contra güeritos, cambujos contra claros, Cojinillo contra lo que se atraviese, que por aquí pocos blancos hay. Hasta memes, una escribió que la cerveza Victoria lo solucionó así: “Ni clara, ni oscura, mestiza”. La chela.
OBRAS PENDIENTES
El gobierno de Morena en Veracruz, a 7 meses que arrancó su Administración, tiene un gran pendiente en obras carreteras, por doquier los caminos de no paga están deteriorados, si uno entra a la antigua carretera federal de La Tinaja, el tramo donde se va a tomar la desviación a la autopista, la de la YCA, es una verdadera porquería, que se resuelve con unos cuantos pesos.
Es tiempo que la SIOP se ponga a trabajar, es verdad que se dejaron muchas obras inconclusas en el pasado, pero no se la van a vivir señalando a los de atrás. Hasta AMLO ya le bajó a ese discurso, porque sabe que ya son los tiempos de ellos. Escasamente arreglan un puentecito pinchón en donde está un tecnológico de la UCTV, en Cuitláhuac, pero tienen muchos pendientes, en esta zona centro está el puente que iba a desviar hacia la USBI en plena autopista Orizaba-Fortín, es un monumento a lo que no se pudo completar, y allí esta, viendo pasar el tiempo como La puerta de Alcalá. Otro es el de Santa Fe, para ir a Cardel, tiene las bases pero le falta lo demás.
OBITUARIO (JACOB MARTIN)
En Orizaba murió Jacob Martin, a sus 82 años, en esta tierra que lo acogió alguna vez de un tiempo, cuando hace unos 40 años llegó de Alemania a ejercer su capacidad profesional, como gran técnico en la planta Volkswagen de Puebla, hasta jubilarse. Aquí formó familia y aquí vivió feliz al lado de los suyos. Era común verle en el café al mediodía con sus amigos, departiendo los gratos momentos. A la familia de Dominga Arrojo, a sus familiares y amigos, nuestro sentido pésame por la partida del buen Jacob. Era un buen hombre, que mucho aportó a estas tierras que no eran suyas, pero las veía y sentía como propias. Descanse en paz.
