La tradicional plaza de Todos Santos, sigue siendo uno de los espacios que año con año recibe a miles de familias tuxpeñas que preservan la tradición y confeccionan altares con sus respectivas ofrendas.
Ofreciendo desde las coloridas flores de cempasúchil y mano de león, así como las palmillas, mandarinas, naranjas, el tradicional zacahuil, las hojas de plátano, dulces y demás, los comerciantes dan vida al centro de la ciudad.
Los colores, sabores y olores que invaden esta plaza de Todos Santos se mezclan con la tradición y los recuerdos de los seres queridos que partieron de esta vida.
Hay comerciantes locales y otros foráneos que ven en esta fecha, una oportunidad de obtener ganancias y resarcir un poco la crisis económica que agobia al campo.
En este lugar se pueden encontrar los rollos de flores de 50 pesos y hasta los 200, así como el pan de muerto, que los hay de todos los tamaños y sabores, sin faltar el chocolate y los dulces.
Aunque en esta ocasión los vendedores aseguran que tuvieron que incrementar los precios, la población acudió de igual forma a realizar sus compras.
Sin duda celebrar la plaza de Todos Santos ya se ha convertido en toda una tradición que se espera y se vive cada año en Tuxpan con un entusiasmo inigualable, a la que acuden no solo las familias de esta ciudad, sino también de otros municipios aledaños.