Tihuatlán, Ver.- Aunque la mayoría los conoce solamente por sus sobrenombres y por la actividad que llevan a cabo todos los días, Raymundo Gómez Cruz y Jesús García Medina son dos personas apreciadas no solamente por su nobleza y carisma, sino porque sus servicios son algo tradicional para quienes acuden al parque municipal Benito Juárez en esta villa.
Para identificarlos se tendrá que aclarar que se trata de “Chuy” el bolero y “Mundo” el vendedor de frutas, quienes durante casi tres décadas han visto literalmente la transformación del edifico sede de los poderes municipales, pero también la transición de gobierno de un partido a otro.
A sus 65 años de edad y originario de Acecea, comunidad del municipio de Tantoyuca, “Mundo” recuerda que empezó hace casi 30 años a vender fruta en este parque municipal, donde antes había una buena cantidad de árboles.
Un tanto reservado pero siempre de buen humor, “Mundo” se caracteriza porque jamás ha usado zapatos ni huaraches, pero prefiere no abundar en el tema y se limita a señalar que así se siente cómodo.
Todo lo contrario, “Chuy” -el bolero- es un hombre dicharachero, dispuesto siempre a contar anécdotas de todo tipo, acumuladas durante los casi 26 años que lleva en el parque Juárez.
Además, es un hombre con sapiencia de sobra respecto a la política, pues no en balde le ha boleado el calzado a todo tipo de funcionarios y a todos los presidentes municipales que han pasado por el ayuntamiento desde Amado Núñez Solano.
“Mi hermano ¿qué quieres que te cuente?” señala “Chuy”, nacido en el estado de Puebla hace 72 años, pero que ya se considera veracruzano y quien recuerda con precisión que fue el 4 de enero de 1993 cuando se instaló por primera vez frente al ayuntamiento para, desde entonces, lustrar miles de pares de calzado y contar igualmente miles de historias.
