Tuxpan, Ver.- La matanza de porcinos en el rastro municipal de Tuxpan, mensualmente oscila en los mil 700 animales, que son sacrificados con un riguroso control sanitario, al ser traídos del sur de Veracruz y de otros estados de la República Mexicana.
Para poder transportarlos hasta esta ciudad, se deben de cumplir ciertos requisitos, como el certificado sanitario y una guía de control, con lo que se descarga que los animales estén infectados con algún virus o enfermedad que puedan poner en riesgo la vida de quién consume carne proveniente de este.
Alejandro Alarcón, director del Rastro señaló que, hasta el momento, no se ha detectado nada irregular que pudiera poner en riesgo la salud de los consumidores, siendo los veterinarios los que aprueban la matanza de estos tras una inspección.
“Durante la madrugada, cuándo se da el sacrificio de los cerdos, una médico Veterinario es la que verifica las canales y da la certeza que los animales son completamente sano”, dijo.
Actualmente, se tiene un padrón de 60 carnicerías que normalmente están sacrificando en el rastro, aunque varias la frecuencia, al haber establecimientos que se surten diariamente o cada tercer día, mientras que otras lo hacen sólo dos veces por semana.