Poza Rica, Ver.- Decenas de familias que habitan en la calle prolongación Francisco Villa, en la colonia Fausto Dávila, viven en medio de la su sobra porque sus viviendas ha gritado y los patio de su casa segundo en cada día más después de los terremotos del siete y 17 de septiembre del año pasado.
La señora Carmen Cárdenas, una de las más afectadas, indicó que hasta el momento no han recibido apoyo de ninguna instancia federal, estatal, municipal por lo tanto vive en condiciones verdaderamente peligrosas para ella sus hijas y demás familiares, quienes en cualquier momento pueden perderlo todo.
En este contexto se encuentran otras familias de la misma calle porque sus viviendas poco a poco se van derrumbando además hay unas enormes grietas al interior de sus casas las cuales no han podido ser resanadas ni por ellos mucho menos por las autoridades competentes, por tal motivo esperan ayuda de cualquier instancia de gobierno antes de que ocurra una tragedia.
Es importante mencionar que el reporte lo hicieron casi inmediatamente de que ocurriera en los movimientos del úricos en el mes de septiembre 2017, los afectados indicaron que en su momento les iban a brindar todo el apoyo necesario pero nueve meses de la tragedia solamente han recibido visitas pero sin una respuesta favorable, esto ha provocado gran molestia entre los afectados.
Por si fuera poco la calle prolongación Francisco Villa sea ha unido por completo, en ese sentido miles de familias están incomunicadas por lo que tienen que tomar vías alternas para llegar a sus lugares de origen, asimismo las ambulancias no pueden transitar por esta zona y si hubiese una emergencia sería más complicado para los pacientes, de igual forma camiones repartidores de agua en botella da, refresco, gas LP, entre otros productos tampoco puede llegar a dicho. De la ciudad.
Los vecinos dieron a conocer que hasta el momento, en lo que va del año, no han recibido una sola visita por parte de protección civil del Estado o bien de alguna instancia federal esta situación es preocupante y cada día se vuelve más precaria para las viviendas de los afectados.