El alarmante incremento de feminicidios en la entidad poblana, mantiene un panorama inseguro para las mujeres pues mientras la Fiscalía General del Estado (FE)y el Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pùblica (SNSP), argumentan que de enero al 3 de septiembre de este año, registran 11 mujeres asesinadas, organismos no gubernamentales tienen cifras certeras de que en total van 59 feminicidios.
Antes de que Antonio Gali Fayad llegara al gobierno del estado, grupos defensores de mujeres y de los derechos humanos, han estado exigiendo la declaratoria de Alerta de Género, pero inexplicablemente nunca se decretó y casi siempre, las muertes de mujeres son minimizados.
De acuerdo con las cifras del mapa de feminicidios en Puebla, realizado por el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESYR), 40 de 53 mujeres asesinadas este año, tenian entre 20 y 40 años de edad; otras 6 tenían 30 años y 6 mas contaban con 20 años de edad.
Otras 3 finadas tenían de 25 a 29 años, dos mas de entre 31 y 39 años, 2 tenían entre 21 y 35, dos mas tenían 24 años, otras 2 tenían 22 y dos mas contaban con 35 años de edad pero resalta el hecho de que en esa cifra de 59 feminicidios, hay una niña de 11 años y una mujer de 73 años de edad respectivamente.
Sin embargo, el mapa de feminicidios de Odesyr, marca que aun hay ocho casos cuyas edades no se determinaron por las condiciones físicas en que fueron hallados los cadaveres, en municipios como Venustiano Carranza, Atlixto, Huixcolotla, Jolalpan, Tochtepec, Puebla Capital y Vicente Guerrero.
El 22 de julio de este año, en un lote baldío ubicado entre Francisco Villa y Vicente Guerrero, de Villa Avila Camacho (La Ceiba), fue localizado el cadaver de Bety “N”, quien fue asesinada con una roca de aproximadamente 20 kilogramos de pesos, que le dejaron caer en la cabeza.
ODESYR detalla dentro de la información contenida en el mapa de feminicidios que, “las investigaciones de un feminicidio, están a cargo del Ministerio Publico donde niegan o afirman si aplican los protocolos especializados para el caso de muerte violenta en mujeres, pero a esto se suma la negligencia por parte de funcionarios, jueces y peritos”.
