Sin ninguna ley o reglamento que proteja los edificios o construcciones que son vestigios de la historia de la citrópolis, la cabecera municipal poco a poco está perdiendo la imagen que alguna vez tuvo de asentamiento petrolero.
Primero fue todo el primer cuadro citadino, principalmente la avenida Independencia, donde abundaron las construcciones típicas a base de madera, entre ellas el entonces Hotel Mocambo, y actualmente varias viviendas de ese mismo tipo que alguna vez existieron en la calle Magnolia, 16 de Septiembre y ahora en la calle Enrique C. Rébsamen.